Es importante que sepamos que el alcohol tiene calorías, y estas pueden estropear nuestro deseo de mantener el peso ideal o pueden sabotear nuestros intentos por bajar de peso.
Ciertamente debemos vigilar el consumo de alcohol si queremos mantener o bajar de peso, una simple cerveza cada noche añadirá 1000 calorías extras por semana, en un año eso puede significar unos 7 kilos demás. Un par de copas de vino en una comida pueden añadir 400 calorías a la misma, hay 7 calorías por cada gramo de alcohol, contra 4 calorías por cada gramo de carbohidrato.
Además cuando bebemos nuestro juicio se altera y tendemos a consumir mas comidas con muchas calorías, ya que le restamos importancia al estar bajo la influencia de la bebida. Desde el punto de vista fisiológico el alcohol hará que los niveles de azúcar en la sangre caigan mas rápido, lo que ocasionara que se estimule su apetito y no pueda distinguir cuando ya comió lo suficiente, además esto le causara fatiga, ya que sus niveles de energía disminuyen. Otro punto a considerar es que el alcohol puede interferir con la absorción de ciertas vitaminas y minerales.
Algunos consejos útiles son:
Consuma bebidas con menos calorías: La cerveza light puede ser una buena alternativa, ya que son 50 calorías menos por botella comparada con la cerveza normal. Una copa de vino blanco o champaña tiene unas 100 calorías, pero la misma cantidad de vino dulce tiene 226 calorías.
No mezcle sus bebidas con refrescos: Al mezclar el ron por ejemplo para convertirlo en una Cuba libre estamos duplicando las calorías de la bebida. Mejor ni hablar de los cocteles, que adicionan jarabes, licores dulces y jugos. Por estas razones prefiera sus tragos solos, en las rocas o con soda.
